La sociedad actual parece regirse por la ley del abuso: abuso social, sexual, ritual, familiar, físico… Este abuso, ese sobrepasamiento agresivo, se manifiesta en situaciones de todo tipo que no siempre son entendidas como extralimitaciones o exceso. La reflexión de Amabel Míguez se centra en esta ocasión en los más evidentes abusos a la infancia, a veces poco disimulados en las relaciones de poder o mismamente sexuales; también en los abusos sociales que surgen en ocasiones aparentemente poco comprometidas: una fiesta familiar, una boda, una celebración... el abuso ahí ya no es un protagonismo personal sino que resulta excesivo en el propiotratamiento de la situación. Los excesos celebrativos que hoy en día padece la sociedad de este tiempo resultan completamente abusivos para el que los padece de manera directa, pero también para aquellos que querrían participar de la misma celebración y quedan excluidos por su situación social y económica: un abuso in absentia.
Amabel Míguez, en una senda a veces perturbadora, irónica y poco amable que pode recordar a Paula Rego o a la artista china Yu Hong, pone en evidencia las contradicciones sociales que se esconden en un comportamiento visto como socialmente correcto e plausible. El contenido individual de cada pieza, cargada de valores no siempre evidentes, alejan a estos dibujos de una falsa imagen ilustradora necesitada de un discurso explicativo auxiliar.
Amabel Míguez presenta, en esta ocasión, una obra en papel, mayoritariamente dibujo, en ocasiones de gran formato, que le permite una combinación exitosa de una técnica tan basal como es el dibujo con un tratamiento temático y compositivo original.